Tiempo maldito, tiempo ingrato, que con tu rabia en mi te has cebado, no has dejado pelos sin canear ni piel sin adiposar, no has cejado en dejar algunos surcos de tu paso sobre mi rostro, como las palabras dulces, los recuerdos , las caricias, esas que cerrando los ojos entre lagrimas buscas para el alma reconfortar, tiempo selectivo que solo traes recuerdos de penas y de dolor, heridas escritas en piedras que van sembrando un camino, la senda de nuestro destino, una ruta de solo un sentido el de ida, avanzamos unos lentos y otros raudamente, todos mas cansados, pero mas vivos, mas viejos, mas sabios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario